16/11/1986 Bochini cumplia 500 partidos oficiales - Recuerdos Rojos

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16/11/1986 Bochini cumplia 500 partidos oficiales

    

Un partidazo para festejar los 500 del Bocha


16/11/1986 En el estadio J.Amalfitani  Velez 2,Independiente 2,(Goles Navarro y Reinoso)

Hubo un tiempo en el que la pasión que despierta el fútbol tenía límites. El rival no era el enemigo. No debe serlo, pero hoy está todo muy desvirtuado. En esos días una hinchada se permitía aplaudir a un adversario. Ricardo Enrique Bochini es el máximo ídolo de la historia de Independiente. En la porción roja de Avellaneda lo veneran. Pero con su juego, ese fantástico futbolista logró que todas las hinchadas lo reconocieran. El Bocha era -sigue siendo- patrimonio del pueblo futbolero argentino. El 16 de noviembre de 1986 se cumplió un hecho destacado en su prolongada carrera: cumplió 500 partidos con la camiseta de su equipo de siempre. Ese día Independiente empató 2-2 en Liniers con Vélez en un partidazo que pareció el homenaje ideal para un jugador fantástico.

Las tribunas también jugaban su partido. Desde la cabecera visitante, que en esa época en el estadio José Amalfitani era la del tablero electrónico, sobre la avenida Juan B. Justo, brotaba el alarido clásico del público rojo: “¡Bo-Bochini, Bo-Bochini!”.

Si bien este deporte no brinda espacio para las verdades irrefutables, ese domingo en el estadio José Amalfitani estuvieron frente a frente dos de los mejores equipos de la primera rueda del torneo de Primera División 1986/87. Independiente ocupaba el lugar más alto de la tabla con 23 puntos. Muy de cerca lo corrían Vélez, San Lorenzo y Newell´s, con 22. Sí, el líder se medía con uno de sus escoltas. Dos conjuntos ofensivos, con muy buenos futbolistas… Más allá de la imprevisibilidad constante del fútbol, cómo no imaginar un duelo de gran nivel. Los astros se alinearon en la posición correcta y los bandos en pugna no defraudaron. 

El Fortín que dirigía el Piojo José Yudica contaba con el liderazgo de Pedro Larraquy y la firmeza de José Luis Cuciuffo en el fondo, el despliegue de Mario Vanemerak, la conjunción exacta de sacrificio y clase de Cabrera, la calidad de Juan José Meza y el talento de Fabián Vázquez en el medio; y arriba las embarulladas gambetas del Turco Claudio García y los estiletazos del Coya Humberto Gutiérrez. El Rojo comandado por José Omar Pastoriza conservaba intacta la estructura que dos años antes le había dado la Copa Intercontinental contra el Liverpool en Japón. Néstor Clausen era un lateral derecho excepcional, en la mitad del terreno brotaba el fútbol con un trío que hizo historia integrado por Ricardo Giusti, Claudio Marangoni y el Bocha y una delantera en la que los desbordes de Alejandro Barberón alimentaban la peligrosidad del peruano Franco Navarro. Sí, dos notables equipos.

Como era previsible, ambos salieron en busca de la victoria. Con idéntico respeto por la pelota y con similar ambición. Abrió la cuenta el local con un golazo de Vázquez nacido de una recuperación de Cabrera en la mitad de la cancha. El Chacho se lanzó hacia adelante dejando rivales en el camino y terminó edificando una pared en la medialuna con el Indio, quien sometió a Sergio Vargas.

Independiente replicó con una jugada tan exquisita como la que derivó en el 1-0 para Vélez. Se encontraron Bochini y Marangoni para diseñar una de las innumerables acciones en las que desarticulaban defensas enteras a puro toque y salió el pase para Navarro, quien empató poco antes del final de ese primer tiempo digno de dos serios aspirantes al título. El peruano tuvo en sus pies el desnivel en el marcador, pero dilapidó un mano a mano con el Tubo Jorge Fernández, un arquero que había arribado a Liniers procedente de Deportivo Español a cambio de las mil bolsas de cemento que la entidad del Bajo Flores necesitaba para terminar su estadio.

EL BUEN FUTBOL SIEMPRE PRESENTE

El complemento se pareció mucho al período inicial, tanto en el trámite con en la sed de triunfo de los protagonistas. Probó el Chacho Cabrera desde media distancia y Vargas le negó el gol. El dueño de casa volvió a adelantarse cuando un córner del tucumano Meza encontró la siempre peligrosa cabeza de Mario Bruno Lucca.

Los del Pato Pastoriza redoblaron la ofensiva y alcanzaron el empate cuando Rubén Ingrao robó una pelota, se fue al frente y tocó con Bochini, quien se conectó con Navarro para que el 9 le diera el pase justo a la Vieja Reinoso para vencer a Fernández.

Llegó el final con un 2-2 soñado. Un cotejo espectacular para tributarle un homenaje al Bocha, que fue paseado en andas y aplaudido por las dos hinchadas. Porque Bochini personificaba al fútbol en su dimensión artística y decisiva al mismo tiempo. Y porque sus 500 veces con la camiseta roja merecían un partidazo así para celebrar su eterno romance con Independiente que cautivaba a todo el pueblo futbolero sin distinciòn de colores.

LA SINTESIS

Vélez 2 - Independiente 2

Vélez: Jorge Luis Fernández; Mario Lucca, Pedro Larraquy, Gerardo Rojo, José Luis Cuciuffo; Mario Vanemerak, Claudio Cabrera, Fabián Vázquez, Juan José Meza; Claudio García, Humberto Gutiérrez. DT: José Yudica.

Independiente: Sergio Vargas; Néstor Clausen, Ariel Wiktor, Osvaldo Ingrao, Guillermo Ríos; Ricardo Giusti, Claudio Marangoni, Ricardo Bochini, Gerardo Reinoso; Franco Navarro, Alejandro Barberón. DT: José Omar Pastoriza.

Incidencias

Primer tiempo: 30m gol de F. Vázquez (V)36m gol de Navarro (I). Segundo tiempo: 6m gol de Lucca (V); 13m gol de Reinoso (I); 16m José Alberto Percudani por Barberón (I); 42m Adrián Bianchi por C. García (V); 42m Pedro Massacessi por Bochini (I). 

Cancha: Vélez. Arbitro: Ricardo Calabria. Fecha: 16 de noviembre de 1986.



Se cumplio ese dia el partido 500 para el notable Ricardo Enrique Bochini En la practica previa de la vispera fue recreativa para el "Bocha",quien se limito a jugar voleibol con los pies.Despues laas voces de aliento,los autografos y las fotografias
“Bochini no era goleador…..tenélo claro….lo suyo era….lo suyo era la fantasía….el toque mágico, sutil, para que el compañero golee….dejando al delantero en la soledad del área, mano a mano con el arquero….burlando, de un solo toque, a toda la defensa…..jugando el Bocha, el área contraria era como un desierto con grandes espacios abiertos que solo él veía…..y de un toque…ah!, amigo…de un toque te metía, directito, en el oasis….”…me surgió el nombre de otro 10 actual del que dicen que tiene zurda de “seda”….pero me quedé callado...”y esa emoción oyendo a todo el estadio gritar Bo-chi-ni…Bo-chi-ni….Bo-chi-ni”…..

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